Los Simuladores....

En los tiempos que corren hoy día es una tarea más que difícil la de preparar a los alumnos del nivel superior, los cuáles buscan una aproximación lo más certera posible al campo laboral al cuál desean incorporarse. Ese campo exige, no solo, diversidad de conocimiento y experiencia previa sino que también, le demanda habilidades y capacidades adquiridas. Esto convierte al ámbito laboral en una selva, en la que para poder sobrevivir necesitamos la mayor cantidad de armas y recursos posibles.
Es por todo este planteo, que el rol del docente es el de intentar acercar al alumno lo más posible, a situaciones que lo pongan en contácto con esa “realidad” para la cuál se está preparando.
Particularmente el trabajo con "Simuladores y Emuladores" es un importantísimo disparador de capacidades como la creatividad, la innovación, la motivación personal y le da al alumno la posibilidad de terminar de integrar y fortalecer las distintas disciplinas que a lo largo de su carrera fueron matizando y dándole forma “al profesional”.
Gran diversidad de programadores se han dedicado a buscar la forma de crear software de implementación didáctica para Física, Matemáticas, Geografía e Inglés, entre otros.

Basados en la simulación y en la interatividad con el usuario, han buscando satisfacer las necesidades de las diferentes áreas dependiendo del nivel o grado de estudio que se esté abordando. Los lenguajes de programación frecuentemente utilizados suelen volcarse a la orientación por objetos, apuntando a la estimulación de los sentidos Multimedia (Sonido e Imagen).La propuesta consta de buscar las herramientas tecnológicas adecuadas, donde el alumno sienta que las prácticas son realmente proyectos concretos de trabajo.
Y si de sentidos relacionados con la educación se trata, encontraremos estudios psicológicos y pedagógicos donde se demuestra que trabajando con metodologías que estimulen tanto la visión como la audición (tecnología multimedia), se obtienen mejores resultados.

Es hora de ponernos a trabajar en esto, ¿no les parece?.

Hasta la próxima...
Gabriel Palermo