sábado, junio 10, 2006

Motivación en el Aula.


Por alguna razón natural de nuestra propia conducta necesitamos un motivo, razón o motivación que nos conduzca a realizar aquellas acciones, que actúan como aliviadores de esa necesidad insatisfecha hasta ese momento.
Para ser más claros:
Este proceso es cíclico y se desarrolla a lo largo de toda nuestra vida.
Todo comienza cuando aparece una necesidad insatisfecha, un deseo por cumplir un sueño que anhelamos, esto nos genera una tensión interna que nos empuja a conductas o acciones que tiendan a satisfacer esa necesidad.

El proceso educativo no es ajeno a este ciclo, es decir existen dos tipos de motivación que se hacen presentes en el aula (educación superior):
La motivación intrínseca, donde el alumno estudia o asiste a clase por el solo hecho de que esto le genera una satisfacción y un desarrollo profesional; y por otra parte tenemos la motivación extrínseca, donde el alumno lo hace por las notas obtenidas, por cumplir con un mandato de sus padres u obligación /necesidad.
Entonces es parte de nuestra tarea docente, encontrar puntos en común entre los estudiantes, a través del diagnóstico cotidiano, que nos sirvan como disparadores y motivadores de la acción de aprendizaje. También es importante, trabajar con actividades y prácticas de clase, que apunten al desarrollo de capacidades personales y el pensamiento crítico y analítico del alumno. De esta manera estaremos formando personas independientes y auntónomas.

Hasta la próxima...
Gabriel Palermo